lunes, 15 de julio de 2013

Ingenuidad

—    ¿A dónde se fue? —volvió a preguntar el muchacho sin hacer mucho caso a la disculpa—. ¿A dónde se fue Helena?
—    Belmmael habló con ella… —le respondió Ifil, titubeante—. Le encomendó una misión, pero ignoramos cual.
—    ¿Volverá?
Los dos vampiros se intercambiaron miradas.
—    Yo creo que si —le dijo Ifil sin mucho entusiasmo.
Al muchacho no le gustaba como sonaba aquello. Miró a Helmes buscando su respuesta, pero no la encontró.
—    Deberíamos continuar la marcha —apremió este mientras se incorporaba.
—    Hay que pagar —recordó Jennifer.
—    Por supuesto —reconoció Helmes mirando a Ifil.
—    ¿Estás seguro? —le preguntó la vampiresa.
—    Por supuesto, deberías.
—    ¿Y el pacto?
—    Sospecho que ya no nos afecta —Helmes le enseñó una sonrisa.
Ifil se la devolvió.
—    Entonces id saliendo.
Ryke sintió un estremecimiento; Jennifer, por el contrario, se mostró impasible y el chico envidió su ingenuidad.

«En su mundo todavía hay color», comprendió.