“Se
marchó lejos, muy lejos, y jamás regresará. ¿Cómo cargar con la muerte de
aquellos que dieron su vida por protegerte? Intentas seguir adelante, aun
sabiendo que no puedes evitar lo inevitable. Sabes que solo es el primero de
muchos, lo sabes porque ya lo has vivido. Sientes el deseo de venganza
acumularse en tus entrañas, un deseo que se verá frustrado ante las evidentes adversidades del camino. Es entonces cuando te preguntas: ¿Por qué debería
luchar?, y una voz en tu cabeza te responde: Por los que aún están vivos”
-Memorias de Sangre y Acero: Vientos Helados.