domingo, 28 de abril de 2013

Pesadillas


La estancia era oscura, sin ventanas. Unas pocas antorchas la iluminaban con su tenue y titilante luz anaranjada, pero no eran suficientes. Al fondo, una puerta daba a la más espesa negrura que Ryke haya visto jamás. Era una oscuridad sólida que parecía rebosar por la puerta y mezclarse con la luz a su alrededor. El chico no dudó en coger una antorcha y adentrarse entre los tentáculos densos de la lobreguez que emergía de la puerta. Según avanzaba con la luz, las sombras se dispersaban hasta que contempló una estancia vacía, sin cuadros, ni tapices, ni ventanas; solo cuatro paredes lisas y consistentes de color beis.
—    No puedes explorar la oscuridad inundándola de luz —Era la voz de Christine, pero no estaba allí, no había nadie allí.
Ryke miró la antorcha, dubitativo. Salió de la estancia y las sombras volvieron a anegarla como el agua en una piscina. Cuando el chico dejó la antorcha en su sitio, sintió serias dudas de lo que iba hacer.
« ¿Y por qué habría de hacerlo? —pensó—. ¿Por qué querría explorar la oscuridad?»
—    Porque te da miedo —contestó Christine—, y para enfrentarte a tus temores antes debes de conocerlos.
La voz de la vampiresa no retumbaba en la estancia, sino en su mente. Ryke se armó de valor y se acercó a la puerta, donde las sombras le rodearon como una serpiente rodea a su presa. Sintió un extraño cosquilleo allí donde la oscuridad tocaba su piel, y un intenso olor a moho y sangre le atravesó los pulmones. La oscura nebulosidad le engulló y se encontró en medio de una noche sin estrellas, solo y con frío.
—    El miedo es lo que da las fuerzas a una persona para cometer actos de valor —dijo una voz con un eco tan acentuado que la hacía completamente irreconocible
—    ¿Entonces tener miedo es bueno o es malo? —preguntó Ryke a la oscuridad, confuso y desorientado.
—    El miedo es una herramienta que has de aprender a usar, un arma que debes controlar —La voz de Christine seguía sonando clara en su cabeza—. Si has de enfrentarte a tus enemigos no debes de tener miedo, pero si quieres derrotarlos sin que ellos acaben contigo, entonces debes tener miedo. En ocasiones el miedo nos permite hacer esfuerzos inhumanos, esfuerzos que no seriamos capaces de hacer sin su ayuda. El miedo es poderoso, aprende a usarlo y serás más fuerte que cualquier persona o ser de los dos mundos.
Ryke extendió los brazos instintivamente ante  la densa oscuridad y caminó completamente ciego. Lo siguiente que sintió fue una ráfaga de aire tan frío que lo recibió como cientos de espadas; un golpe seco y el suelo desapareció bajo sus pies. La caída libre le hizo despertarse sudoroso y con palpitaciones.

viernes, 26 de abril de 2013

Ante la tormenta...

"¿No lo hueles? Es como el aroma que dejan las diferentes estaciones al transcurrir el año; como el perfume de distintas mujeres acostadas sobre tu cama en las noches desenfrenadas; la fragancia de las diversas flores y hierbas de los jardines estivales. Estamos al borde de una nueva era. Siente su esencia, apelando a los cambios, los desagravios de la tierra, la pérdida de vidas y la petición de una existencia moribunda. Se levantan vientos helados, y cuando lleguen, no habrá quien se refugie de ellos".

viernes, 19 de abril de 2013

Moneda de dos caras


—    Hay una cosa que siempre tenéis que tener en cuenta, muchachos —continuó el anciano—. Toda persona monstruosa fue en algún momento una persona inocente. En alguna parte de su interior continua teniendo esa persona, a vece solo hay que hacérsela ver para que la libere.
«La cuestión es cuánto está enterrada esa persona inocente», habría querido decir Ryke, pero no quería menguar el valor de aquellas palabras alentadoras.
—    ¿Cómo derrotar a una persona así? —preguntó finalmente.
—    La opción más obvia… —El anciano tosió y le dio un trago a su copa de vino—. Seria procurar que sea su propia persona inocente la que acabe con el monstruo.
—    ¿Y si el monstruo es más fuerte? —continuó preguntando Danny al darse cuenta por donde quería ir Ryke.
El anciano hizo como si meditara la respuesta, o tal vez la estuviera meditando de verdad.
—    En ese caso, jóvenes muchachos —dejó la copa—, solo habría una persona que derrotar: El monstruo.

sábado, 6 de abril de 2013

Memorias de sangre y acero


Toda historia sigue una estructura y estética fiel a su género. ¿Cuántas veces se mezclan lo real y lo irreal? ¿Y el pasado y el futuro? La mezcla suele dar una extraña sensación. En ocasiones un singular sabor de boca, pero cuando se logran combinar, el resultado puede ser un manjar exquisito.
¿Y por qué no dar un paso más? ¿Por qué no ir más allá de lo establecido? Combinar dos géneros para lograr algo nuevo, fresco e innovador.
Esta es la historia de Ryke Thunder. Un chico con una vida no más trepidante que la de un pez en una pecera pequeña y opaca. Esa vida se verá repercutida de manera inexplicable por una serie de acontecimientos y desgracias que obligarán a Ryke a aprender a volar y salir de la pecera. Deberá confiar, amar, equivocarse, luchar y enfrentarse al dolor de las peores heridas, tanto del cuerpo como del alma. Deberá tomar decisiones, sabiendo que con un paso en falso, puede causar resultados catastróficos.
Esta es una historia clásica del bien y del mal que esconde un sentimiento. El honor, el amor, la vida, la victoria; son los ingredientes de ese sentimiento. Un sentimiento que aflora a través de la oscuridad y que se encuentra cuando todo parece perdido.
Es una historia para recordar que siempre hay algo por lo que merece la pena luchar: La amistad, el amor y la vida.