Debajo de un manto de dolor y odio, el amor, la esperanza y la fuerza duermen.
El inexistente reflejo de tu mirada en mis lágrimas se desvanece por momentos.
Tu imagen idealizada se va con el eco del viento en la distancia.
Tu perfecta silueta en sombras de abstracciones huye.
Nunca he tenido fuerza para nada. Todo propósito, intención o reto, me abandonó o fue abandonado por mi en el camino.
Siempre he protegido mi propio corazón de las desgracias ajenas.
Siempre he sido inmune a todo.
Tras cada segundo que pasa, la mente cambia.
Tras cada palabra que digo, envejezco.
Tras cada paso que doy, me desespero.
Tras cada pensamiento... un pequeño sueño le acompaña, armado, o desarmado.
Es difícil, es duro, es largo, tedioso, pesado y doloroso.
Antepón el fin a los medios y olvídate del camino.
Atrapa tu extremo y lucha.
Te vendrás abajo al verla alejarse, bajo agua cortada por sus perfectos cabellos.
Pero, sigue.
No hay posibilidad de rendición.
No hay palabras suficientes para expresar el dolor o el añoro.
No hay sentimiento imaginable o real, similar o tan siquiera parecido en algo.
Días de soledad absoluta, con la única compañía de su imagen en el aire bañado por tus tímidas lágrimas.
Cuando te sientes apartado del mundo, solo hay una persona capaz de sacarte del trance, y si no está...
No hay posibilidad de resucitar o de resurgir ileso de tus cenizas.
No hay caminos posibles.
No hay esperanzas válidas.
Salvo una.
Formar parte de tu ser.
El inexistente reflejo de tu mirada en mis lágrimas se desvanece por momentos.
Tu imagen idealizada se va con el eco del viento en la distancia.
Tu perfecta silueta en sombras de abstracciones huye.
Nunca he tenido fuerza para nada. Todo propósito, intención o reto, me abandonó o fue abandonado por mi en el camino.
Siempre he protegido mi propio corazón de las desgracias ajenas.
Siempre he sido inmune a todo.
Tras cada segundo que pasa, la mente cambia.
Tras cada palabra que digo, envejezco.
Tras cada paso que doy, me desespero.
Tras cada pensamiento... un pequeño sueño le acompaña, armado, o desarmado.
Es difícil, es duro, es largo, tedioso, pesado y doloroso.
Antepón el fin a los medios y olvídate del camino.
Atrapa tu extremo y lucha.
Te vendrás abajo al verla alejarse, bajo agua cortada por sus perfectos cabellos.
Pero, sigue.
No hay posibilidad de rendición.
No hay palabras suficientes para expresar el dolor o el añoro.
No hay sentimiento imaginable o real, similar o tan siquiera parecido en algo.
Días de soledad absoluta, con la única compañía de su imagen en el aire bañado por tus tímidas lágrimas.
Cuando te sientes apartado del mundo, solo hay una persona capaz de sacarte del trance, y si no está...
No hay posibilidad de resucitar o de resurgir ileso de tus cenizas.
No hay caminos posibles.
No hay esperanzas válidas.
Salvo una.
Formar parte de tu ser.
Sentirte cerca, escupir en la lejanía y reírte de la distancia.
Agarrarte con fuerza a lo poco que tienes.
Hacerlo crecer.
Sé tu mismo.
Y lograrás todo lo que te propongas.
Tarde o temprano el tiempo pasará.
Dejarás heridas profundas.
Dejará dolor, pena, miedo y odio.
Pero el momento llegará.
No hay más que hacer.
Nada es perfecto.
Pero siempre hay una excepción que confirma la regla.
Sólo hay que encontrarla.
Me pregunto qué es lo que se siente al ser feliz.
Cierro los ojos y pienso.
Siento el calor en mis venas.
Siento el miedo en mis piernas.
Siento el odio en el corazón.
Siento la presión empujándome bajo tierra.
Tropiezo y caigo.
Tardo en levantarme.
No tengo mano para ayudarme a hacerlo.
Y cuando el sol que brilla en el horizonte cae sobre el suelo dejando paso a la luna y sus brillantes guardianes.
Tus ojos lloran.
Tu mente cae.
Tu cuerpo se desvanece.
Tu existencia llega al final.
Tu ser se hunde.
Formas parte de una cadena de dos eslabones.
Sin estar los dos unidos, no eres humano.
No Eres.
Agarrarte con fuerza a lo poco que tienes.
Hacerlo crecer.
Sé tu mismo.
Y lograrás todo lo que te propongas.
Tarde o temprano el tiempo pasará.
Dejarás heridas profundas.
Dejará dolor, pena, miedo y odio.
Pero el momento llegará.
No hay más que hacer.
Nada es perfecto.
Pero siempre hay una excepción que confirma la regla.
Sólo hay que encontrarla.
Me pregunto qué es lo que se siente al ser feliz.
Cierro los ojos y pienso.
Siento el calor en mis venas.
Siento el miedo en mis piernas.
Siento el odio en el corazón.
Siento la presión empujándome bajo tierra.
Tropiezo y caigo.
Tardo en levantarme.
No tengo mano para ayudarme a hacerlo.
Y cuando el sol que brilla en el horizonte cae sobre el suelo dejando paso a la luna y sus brillantes guardianes.
Tus ojos lloran.
Tu mente cae.
Tu cuerpo se desvanece.
Tu existencia llega al final.
Tu ser se hunde.
Formas parte de una cadena de dos eslabones.
Sin estar los dos unidos, no eres humano.
No Eres.
NO Existes...
By: Shadow.